Recibí un sopapo… y lloré.
Tuve padres.
Tuve esposa.
Tuve madre.
La enterré.
Tengo hijos.
Sobreviven.
Sobreviven.
Tuve padre.
Lo enterré.
Tuve esposa.
Y la perdí.
Y ella a mí.
Tuvo suerte.
Marchité la Juventud
y envejecí sin Dignidad,
y envejecí sin Dignidad,
pero adquirí Lokura.
Olvidé cuántas neuronas
erráticas, cobardes y esquivas
huyeron del hipotálamo precoz,
tan prematuramente barbitúrico.
Ahora cuento los ingresos en urgencias.
Son tantos que voy a perder la cuenta.
Me he matado, mas no he muerto,
solo falta esperar el resultado.
Siento odio y tengo frío.
La sed de venganza
me reconforta.
¡Y te veré, Gusano!
(foto superior, Dolors A.; ullals, de Loup Garou;
foto inferior i tattoo, M. Hatelove; urpes, de Loup Garou)